lunes, 9 de septiembre de 2013

Ganó Boca y se sacó la mufa

Pasaron ocho fechas para que Boca Unidos vuelva a sonreír, y fue ayer en el marco de la 6ª fecha del torneo de la B Nacional cuando cortó una sequía que se remontaba al torneo pasado, al ganarle como local a Brown de Adrogué por 2-0, en una agobiante tarde con un pobre marco de público en el estadio de Huracán Corrientes. Los goles del Aurirrojo los marcaron Guillermo Israilevich, a los 49 minutos de la etapa inicial, y Gonzalo Ríos, al cumplirse el minuto 28 del complemento. El conjunto de Claudio Úbeda hilvanó así una victoria sufrida, trabajada y hasta por momentos, muy mal jugada, pero victoria al fin. La necesidad de equipo correntino, hoy por hoy, dejaban de lado las requisitorias de buen juego, y lo de ayer no fue mucho mejor de lo que venía mostrando, pero sirvió para sumar los primeros tres puntos del certamen. La primera parte del cotejo entre Boca Unidos y Brown de Adrogué no dejó demasiado, tanto así que ni el cambio de esquema que propuso Úbeda para este partido pudo darle mayor agresividad al Aurirrojo. El rival de turno propuso algo que ya había mostrado en su visita a Corrientes por la Copa de Invierno, orden y lucha. Con esos argumentos al Tricolor le alcanzaba para limitar a los hacedores de juego de Boca Unidos, Santiago Raymonda y Lucas Oviedo, ambos poco claros en la distribución y limitados a la hora de atacar. El local pudo llevar peligro al arco rival recién sobre los 20 min, cuando Leonardo Baroni desbordó por izquierda y sacó un centro a media altura que Gozanlo Ríos conectó de volea mandando la pelota por sobre el travesaño. Unos minutos después, Oviedo dejaría la cancha por lesión dándole su lugar a Jonathan Benítez. Con el juvenil en cancha, el local ganó en dinámica y aunque sin claridad hizo retroceder a su rival. A los 27 min, el Aurirrojo tuvo la más clara del período inicial, cuando Raymonda fue el “director” de una jugada preparada en un tiro libre en la puerta del área. El volante tocó bajo ante el “achique” de la barrera de Brown y habilitó a Cristian Núñez que, de media vuelta, sacó un fuerte remate al primer palo de Matías Giordano, que voló y, con ayuda del palo, despejó al corner lo que era la apertura del marcador. Tras la jugada más clara del primer período, el partido cayó en un pozo que hacía presagiar otra frustración para los de Úbeda. Pero la monotonía del juego se rompió a los 49 min, cuando Rubén Maldonado tomó un tiro libre en la puerta del área y sacó un remate con mucha “rosca” al palo derecho de Giordano, el balón dio en el travesaño, y en su caída tras el pique, Israilevich la empujó al fondo de la red para decretar el 1-0. El gol llegó como un desahogo en una tarde de cerca de 34 grados y era el corolario para quién hizo algo más de méritos que su rival. En el inicio del segundo tiempo fue el Tricolor el que se adelantó en el terreno y obligó a Boca Unidos a replegarse. Ante ello Úbeda recurrió a Diego Sánchez Paredes para equilibrar un mediocampo falto de recuperación. Con el rival unos metros más adelante los espacios para contraataques comenzaron a aparecer para el local. A los 13 min. Alan Pérez ganó la franja derecha y mandó un centro que rechazó la defensa de Brown, el rebote lo tomó Matías Escobar que sacó un remate bajo que obligó a Giordano a mandar el balón al corner. Cinco minutos después el ex-Boca Juniors volvía a remontar por el lateral y su centro pasado encontró a Benítez que conectó de cabeza y nuevamente el “uno” de Brown despejó. El local era más que su rival y a esta altura era merecedor de una diferencia mayor, pero en el fútbol no se merece, y lo que había hecho hasta aquí a punto estuvo de desmoronarse. A los 20 min el arquero José Luis Martínez Gullotta salió a buscar lejos un largo envió y cometió una falta infantil sobre Pablo Miranda. El árbitro Ariel Penel no dudó y decretó penal para la visita y un manto oscuro otra vez sobre el elenco de la Ribera. Igual de infantil e irresponsable fue la acción del mismo Miranda al ejecutar la falta, pegándole con displicencia al balón, con la clara intención de picar la pelota sobre Martínez Gullotta, con un remate suave al medio del arco y a la mano del “uno” correntino. El yerro de la visita fue el envión para el local, que a los 28 min pudo concretar los que había merecido. Alejandro Toledo ganó la espalda de su marcador por la izquierda y mandó un centro a media altura que concretó Ríos con el pecho para poner el 2-0 y sellar el primer triunfo. No hubo mucho más, y el Aurirrojo se oxigenó cuando se desvanecía y para lo que viene, dos juegos de visitante, ante Douglas Haig, por la 7ª fecha, y ante Aldosivi por la 8ª.

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